El cantante estará este viernes en GAP. La incertidumbre y esperanza que lo marcaron durante la pandemia están presentes en las canciones que compuso al terminar Luz con NTVG. "Seguí con el envión creativo y tuve ganas de grabar lo que salió, obviamente con el permiso de mis compañeros", contó el artista.
“Lo más lindo de este trabajo es que lo realizo en paralelo a la banda, con la que estamos muy bien, no me estoy escapando de nada”, aseguró Emiliano Brancciari, cantante de la paradigmática banda uruguaya No te va Gustar (NTVG). Con casi 30 años de historia en el rock rioplatense, Emiliano -Emi-, por primera vez dio a conocer un disco solista, en el que aborda la composición de una forma en la que mantiene su sello personal, pero adquiere una sonoridad diferente.
“Cada segundo dura una eternidad”, es este conjunto de 12 canciones que mostrará en vivo en Mar del Plata este viernes 12 de mayo, en Gap, escenario que ha pisado con NTVG, y oportunidad en la que, además, brindará otras canciones inéditas, que ha compuesto en distintas épocas, pero nunca ha grabado y algunos covers.
“Seguí con el envión creativo y tuve ganas de grabar lo que salió, obviamente con el permiso de mis compañeros, porque mi proyecto principal sigue siendo NTVG” le contó Emi a LA CAPITAL en una charla telefónica, días antes de volver a la ciudad en la que había estado en enero.
Introspectivo, autorreferencial y oscuro, este disco, registra la incertidumbre de la pandemia y la esperanza de que todo mejore.
“Toda esa inestabilidad, ese período donde la cabeza funcionaba a todo ritmo pero las cosas no ocurrían, ese momento, en mi caso al menos, súper reflexivo, donde pude hacer un balance de lo que venía haciendo bien, lo que venía haciendo mal, qué podía cambiar, qué no -porque la cabeza funcionaba más rápido de cómo ocurrirían las cosas-, todo eso se ve en el disco” definió.
Si bien hay un contraste con la “Luz” del disco que había terminado con NTVG “fueron compuestos en el mismo período de tiempo, siempre con esperanza de ver esa luz al final del túnel”.
“Las canciones son las que mandan y las que nos ponen en ese mood” sostuvo sobre tracks que llevó al estudio de Héctor Castillo, en Long Island (Nueva York) y que grabó junto a importantes músicos sesionistas, en un ambiente, cálido, concentrado, profesional, creativo, que contrastaba con la gelidez del invierno neoyorquino.
“Lo disfruté mucho, grabé con músicos de primera línea que han tocado con un montón de gente que yo admiro, y que además disfrutaron del proceso. Me llenó de orgullo porque pudieron haber grabado e irse, pero se quedaban dos o tres días más para ver como iban las canciones, los veías concentrados, disfrutando, entonces yo me quedé súper contento, entre esa sensación de frío, intimidad y también a la vez el estar grabando en pleno invierno americano con nieve y mientras afuera nevaba, había tormenta, hacía -20 grados, adentro era un refugio, con la música, concentrados, afuera hostil y adentro divino” recordó.
Roma, Quise, Rufián, Korea, Insuperable, De esos días, El rey ha muerto, Que sigas bien, son algunas de las canciones de “Cada segundo dura una eternidad” y si bien se alejan del estilo de su banda, asegura que “yo soy muy libre en NTVG, tengo el apoyo de mis compañeros en todo lo que compongo, obviamente algunas cosas les gustan más que otras, pero creo que en este caso, la libertad viene por otro lado: el haberme puesto a componer sin pensar en que mis compañeros tenían que tocar esas canciones, porque estábamos recién grabados y nos faltaba un año para volver a tocar en vivo. Me dediqué a hacer canciones sin pensar en ellos, ahí hay un poco de libertad, pero yo la tengo siempre cuando estoy haciendo canciones para la banda”.
Emi Brancciari, líder de NTVG, muestra su primer trabajo solista: “Cada segundo dura una eternidad”.
Por otra parte, como una vuelta a los orígenes, vuelve a tocar en este proyecto con el baterista Pablo Abdala, ex miembro de NTVG. “Es como un hermano para mí, con el fundamos NTVG hace casi 29 años, hacía mucho que no tocábamos juntos y por suerte se da en este proyecto, lo estamos disfrutando mucho porque nos queremos un montón” compartió. Además destacó que en la banda que formó para esta gira “hay gente nueva, gente con la que no había tocado nunca, una banda re linda de diferentes edades, mixta porque hay dos chicas que tocan guitarra y teclado, con la que estoy disfrutando de esta etapa, igual que disfruto con NTVG. Soy feliz haciendo las dos cosas, todo suma, todo me nutre y me siento pleno”.